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NO HABLARON
En el auto ella se apagó. Él no estaba bien. Esa angustia no lo abandonaba, no daba paz. Lo más molesto era no saber qué. No había absolutamente ningún motivo.
ESO ES LO QUE VOS TE CREES
- El que tiene que cambiar, sos vos. A los demás, incluso a mí mismo, nos chupa un huevo ¿eh?: te vas a morir, van a llorar, o no, pero nada. Olvidate. El problema es tuyo, tuyo... totalmente tuyo ¿eh?: Tuyo ¿capice? –hizo un silencio, como un delay de proceso antes de dar el toque final: Sos un boludo, fuiste. Te moriste y fuiste – le había dicho él, aquella tarde.
Una tarde hermosa, soleada y pacífica, en una situación horrible: él se lo había dicho con una vía insertada en el brazo y sin poder impedir que se le formaran boqueras en las comisuras de los labios que mientras hablaba humedecía con la ayuda de una gasa.
Salió a la calle pensando en lo curioso, lo fantástico, que resultaba que frases tan escuchadas y repetidas nos resultaran en ciertas circunstancias noveles, vírgenes, nuevas. “Te moriste y fuiste” musitaba mientras caminaba por Perdriel.
PERO SU PENSAMIENTO
Más profundo le decía que todo era una ilusión. Ilusión lo que había querido interpretar del diálogo con su hija hacía unos minutos; Ilusión aquella sensación evocada de cuando caminaba por Perdriel. Ilusión todo, para bien y para mal. A favor y en contra. Y sin embargo, si no había otra cosa... ¿qué otra cosa había?.
Claro, si no existía todo ese mundo, ese andamiaje, ¿qué quedaba?.
NO QUEDABA NADA
De la torta de ricotta que había traido Susy. Conversando, las tres mujeres la habían hecho desaparecer.
- … te lo digo porque yo veo a mi nieto, Kuki, lo veo y pienso ¿qué pensará esta criatura?
- ¿qué pensará de qué? – inquirió Kuki, cada vez más desorientada con esas salidas de Susy sin preámbulos.
- ¡Ay!: perdoname, lo que digo es por las propagandas esas que ví de un programa… ¿dónde era? ¿era en la tele o en el cine?
- Si, yo la ví! –dijo Jovita mientras Kuki se preguntaba si estas dos viejas estaban locas o realmente existía la telepatía – de un programa de una boluda que se tira de no sé dónde y que no se hace nada… ¡era en la tele, Susy!: ¿Cuánto hace que no vas al cine?!! –se rieron todas con la salida de Jovita.
- Sí, se hace –dijo Kuki enganchando el tema: ella se engancha con las cosas a partir del humor- se hace pelota y es como que se regenera… yo me voy a tirar de pecho ¡a ver si me crecen las lolas! jajjaja –todas festejaron.
- Justamente eso!!. ¡eso lo que yo digo!: imaginate que lo ve una criatura, un chico como mi nieto que es recurioso… cualquier chico, por probar ¿no se tira a ver si no es un superhéroe?
- Claro, vieja, eso pienso yo tambíen porque encima hacen como una pregunta, de si “vos no serás uno de ellos” o algo por estilo –detalló, en su estilo, Jovita.
- Yo no sé, mirá, qué tienen en la cabeza los que piensan las publicidades de los programas, porque aunque sea en horario de protección…
- Claro, vieja, ¡lo pasan a cualquier hora!, pero, ponele que aunque sea en el horario de protección, con lo que trabajan hoy en día los padres, que llegan tarde, que la tele queda prendida, los chicos lo ven igual… -reflexionó Jovita
- Lo que pasa es que tendrían que revisar, realmente, cuál es el horario actual de los menores frente a la tele y no con una ley de la dictadura, que los milicos pensaban que los chicos se iban a dormir con el toque de la retreta –fué concluyendo Kuki.
Dr. Alberto Carlos Bustos - The Parrot Shell University - Maciel Island
En el auto ella se apagó. Él no estaba bien. Esa angustia no lo abandonaba, no daba paz. Lo más molesto era no saber qué. No había absolutamente ningún motivo.
ESO ES LO QUE VOS TE CREES
- El que tiene que cambiar, sos vos. A los demás, incluso a mí mismo, nos chupa un huevo ¿eh?: te vas a morir, van a llorar, o no, pero nada. Olvidate. El problema es tuyo, tuyo... totalmente tuyo ¿eh?: Tuyo ¿capice? –hizo un silencio, como un delay de proceso antes de dar el toque final: Sos un boludo, fuiste. Te moriste y fuiste – le había dicho él, aquella tarde.
Una tarde hermosa, soleada y pacífica, en una situación horrible: él se lo había dicho con una vía insertada en el brazo y sin poder impedir que se le formaran boqueras en las comisuras de los labios que mientras hablaba humedecía con la ayuda de una gasa.
Salió a la calle pensando en lo curioso, lo fantástico, que resultaba que frases tan escuchadas y repetidas nos resultaran en ciertas circunstancias noveles, vírgenes, nuevas. “Te moriste y fuiste” musitaba mientras caminaba por Perdriel.
PERO SU PENSAMIENTO
Más profundo le decía que todo era una ilusión. Ilusión lo que había querido interpretar del diálogo con su hija hacía unos minutos; Ilusión aquella sensación evocada de cuando caminaba por Perdriel. Ilusión todo, para bien y para mal. A favor y en contra. Y sin embargo, si no había otra cosa... ¿qué otra cosa había?.
Claro, si no existía todo ese mundo, ese andamiaje, ¿qué quedaba?.
NO QUEDABA NADA
De la torta de ricotta que había traido Susy. Conversando, las tres mujeres la habían hecho desaparecer.
- … te lo digo porque yo veo a mi nieto, Kuki, lo veo y pienso ¿qué pensará esta criatura?
- ¿qué pensará de qué? – inquirió Kuki, cada vez más desorientada con esas salidas de Susy sin preámbulos.
- ¡Ay!: perdoname, lo que digo es por las propagandas esas que ví de un programa… ¿dónde era? ¿era en la tele o en el cine?
- Si, yo la ví! –dijo Jovita mientras Kuki se preguntaba si estas dos viejas estaban locas o realmente existía la telepatía – de un programa de una boluda que se tira de no sé dónde y que no se hace nada… ¡era en la tele, Susy!: ¿Cuánto hace que no vas al cine?!! –se rieron todas con la salida de Jovita.
- Sí, se hace –dijo Kuki enganchando el tema: ella se engancha con las cosas a partir del humor- se hace pelota y es como que se regenera… yo me voy a tirar de pecho ¡a ver si me crecen las lolas! jajjaja –todas festejaron.
- Justamente eso!!. ¡eso lo que yo digo!: imaginate que lo ve una criatura, un chico como mi nieto que es recurioso… cualquier chico, por probar ¿no se tira a ver si no es un superhéroe?
- Claro, vieja, eso pienso yo tambíen porque encima hacen como una pregunta, de si “vos no serás uno de ellos” o algo por estilo –detalló, en su estilo, Jovita.
- Yo no sé, mirá, qué tienen en la cabeza los que piensan las publicidades de los programas, porque aunque sea en horario de protección…
- Claro, vieja, ¡lo pasan a cualquier hora!, pero, ponele que aunque sea en el horario de protección, con lo que trabajan hoy en día los padres, que llegan tarde, que la tele queda prendida, los chicos lo ven igual… -reflexionó Jovita
- Lo que pasa es que tendrían que revisar, realmente, cuál es el horario actual de los menores frente a la tele y no con una ley de la dictadura, que los milicos pensaban que los chicos se iban a dormir con el toque de la retreta –fué concluyendo Kuki.
Dr. Alberto Carlos Bustos - The Parrot Shell University - Maciel Island
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